Canto a lo Humano

Es la denominación que se le da a los versos propios de celebraciones más bien profanas o de desafíos entre poetas. Los principales fundamentos (temas) son los versos por historia humana, por geografía, por astronomía y por literatura, así como los versos por amor, los del mundo al revés, los de desafío y los de ponderación, de la tierra de jauja. En los versos a lo humano es posible encontrar una caracterización bastante acabada de distintos tipos de personas, que encarnan categorías sociales y actitudes ante el mundo. A traves de tres personajes -el roto, el huaso y el obrero- se van contando los hechos de la vida terrena.

Despedida del Ralo

(Recogida por N. Uribe en Linares, 1933)

Hoy día me acabo yo,

con afrenta y sin desadre,

por eso culpo a mi madre

que no me supo enseñar.

Yo procuro de dejar

este triste desengaño,

y de ver que ahora me hallo

envuelto en esta capilla;

miren padres de familia,

reprendan a sus medianos.

Hermanos, por Dios, le pido;

hablo con los que son hombres,

mucha desdicha es ser pobre

y no tener qué pagar;

si yo tuviera caudal

ni aunque tuviera delito

nada padecen los ricos

aunque hagan muertes tremendas,

con el dinero lo enmiendan

y se quedan muy contritos.

Es cierto que he sido malo

yo no lo puedo negar;

en la cárcel de Chillán

allá me falto el valor.

Y me tienen por tan malo

y haciendo mil desatinos

y dejando de un contínuo

las opiniones del Ralo.

Hermanos, por Dios les pido,

que agarren por devoción

que le resen al Señor

la oración de los Tres Clavos

que ahí recibirán su pago,

que la menor cobardía

que así me pasaba ántes

cuando triunfaba en la vida.

Hasta aquí paró la pluma,

varillita de cipré

de los que vienen al mundo

al gobierno escribanlé

que les afloje las prisiones

al pobre Manuel Valdés.

 "El Ralo", bandido de Linares y Maule en el siglo XIX, que, según la leyenda popular, no podía morir porque una bruja le había incrustado un crucifijo entre cuero y carne sobre el pecho.

Era linda Juanarosa

(Raimundo Echeverría L. - 1936)

Era linda Juanarosa:

dos ojazos como estrellas

y una boca milagrosa.

La encontré en una caminito

solitario de mi vida;

yo era triste, yo era triste

como tarde desvaída…

Nos quisimos mucho, mucho;

era linda y era buena…

¡me contó cuentos celestes

bajo cuantas lunas llenas!

Por el mes de mayo estuvo

del color de la azucena…

Juanarosa se moría,

yo me moría de pena.

Y una noche turbia y fría

como pena sin consuelo

con los ojos en el cielo

se murió, mientras llovía…

Era linda Juanarosa:

dos ojazos como estrellas

y una boca milagrosa,

era linda Juanarosa.

El agricultor.

La vida de un chacarero

Es una vida fatal:

Hay años que le va bien

Hay años que le va mal.

Llegando la sequedad

Los pobres agricultores

Si ven sus plantas en flores

Dicen  ¡que fatalidad!

La falta de humedad

Los arruina por entero;

Si seca el rio o estero

Y la siembra no se goza,

Es bastante tragediosa

La vida de un chacarero

Varios pobres que no tienen

Ni para la mantención

Empeñan con su patrón

Hasta que la fruta viene

La esperanza los mantiene

De pagar con el sandial,

Si se lo apesta el quintral

Pierde trabajo y sudor:

La de este trabajador

Es una vida fatal.

Varios hay que la semilla

Pierden en la vez primera,

Y estando la siembra afuera

La arrasa la cuncunilla.

Si el trigo se apolilla,

Aunque más agua le den,

Suele suceder también

A los sembradores tales

Que en estos años fatales

Hay años que les va bien

Que diré de un hacendado,

Sembrando una sementera

Aunque esta se pe perdiera

No le daría cuidado,

Me refiero al desgraciado,

Que sin ningún material

Trabaja su principal,

Muchas veces lo aprovecha,

Ni aun lo ganado en la cosecha:

Si hay años en que le va mal.

(Recopilado por Julio Chacón del Campo, Palmilla, 1926)